Tras las vacaciones toca volver al puesto de trabajo, aún con altas temperaturas. Por ello, es muy usual utilizar el aire acondicionado para poder hacer frente mejor a las cálidas jornadas laborales.
Hoy, desde Driosec, expertos en el control integral de la sudoración, os contamos qué efectos tiene el aire acondicionado, qué relación puede tener con el sudor y cómo actuar en estos casos.
Efectos del aire acondicionado en la salud
El aire acondicionado es un aliado en épocas estivales, y un recurso indispensable para muchos calurosos. Sin embargo, al igual que cuenta con beneficios, también cuenta con desventajas. Algunos de sus efectos negativos en la salud son:
Inadaptación e intolerancia al calor
Si evitamos pasar calor con el aire acondicionado y siempre dependemos de él, nuestro cuerpo se acostumbra y cada vez tenemos menor resistencia a él.
Deshidratación, letargo y dolor de cabeza
Los sistemas de aire acondicionado absorben la humedad del aire. Además, al sentirnos frescos no bebemos tanta agua y no nos hidratamos bien.
Por otra parte, el aire no se renueva, sino que sigue un circuito cerrado, lo que produce que sea de mala calidad.
Problemas respiratorios
El aire que se expulsa es frío y seco, lo que puede dañar y resecar la garganta, las cuerdas vocales y los bronquios.
Además, el aire acondicionado tiene filtros en los que pueden quedar almacenados alérgenos y patógenos, que empeoran el asma, las alergias y otros problemas.
Sequedad ocular y cutánea
Al reducirse la humedad ambiental, también desciende la humedad de la piel y de los ojos. Esto puede generar irritación en ambos.
Contracturas
El aire acondicionado aporta frío. La respuesta corporal a los focos de frío es activar la contracción muscular para preservar la temperatura.
Si nos exponemos de forma continua y directa podemos desarrollar contracturas, por ejemplo en las cervicales.
Sudor y cambios de temperatura
La sudoración es un mecanismo de termorregulación natural de nuestro organismo. Cuando la temperatura ambiente se eleva, también lo hace nuestra temperatura corporal. Antes de que esta temperatura se eleve lo suficiente como para que sea perjudicial o dañina, se activa la sudoración.
Las glándulas sudoríparas eliminan agua y sales minerales (el sudor) para que descienda la temperatura.
Cuando estamos en un ambiente fresco gracias al aire acondicionado, no debe termorregular, pues la temperatura artificial no es alta.
Sin embargo, cuando salimos al exterior, a la temperatura ambiente real, la diferencia de temperaturas es muy alta. En este momento, el cuerpo debe hacer un sobre esfuerzo para termorregularse, haciendo que sude en exceso.
En estos casos, el sistema nervioso autónomo puede tener una reacción vasovagal, que puede producir deshidratación, mareos, cefaleas, fatiga, sequedad cutánea, etc. En casos de hiperhidrosis, debido a que se da una hiperactividad de las glándulas sudoríparas, la pérdida de agua puede ser mayor al mismo estímulo.
En resumen, el aire acondicionado no tiene un efecto directo en la sudoración, pero sí en hacer que el cuerpo se acostumbre a una temperatura confortable que no se adecua a la real.
Además, al sentirnos frescos y no beber, empeoramos el mecanismo de termorregulación.
¿Cómo actuar para prevenir problemas con el aire acondicionado?
Para evitar los problemas derivados del uso del aire acondicionado, especialmente el exceso de sudoración por los cambios de temperatura, deberemos seguir estos puntos:
- No situarse nunca debajo o directamente en frente del foco de aire para evitar que el cuerpo se acostumbre y tome esta temperatura como referencia.
- Escoger una temperatura entre 23 y 25 grados, nunca menor a los 22.
- Controlar la humedad con humidificadores e hidratarse correctamente.
- Ventilar las estancias abriendo las ventanas y colocar plantas purificadoras.
- Cuando se salga a la calle o a un lugar donde no hay aire acondicionado, no hacerlo de forma directa, sino intentar hacerlo gradualmente, por ejemplo, yendo por la sombra.
- Hacer uso de productos antitranspirantes que nos hagan sentir mejor.
Ahora ya sabéis más acerca del aire acondicionado y el sudor, sus efectos y cómo actuar en estos casos. Si precisáis de mayor información sobre cómo controlar la sudoración y sus efectos, os recomendamos seguir los artículos de nuestro blog y os invitamos a conocer nuestra gama de productos antitranspirantes.
Bibliografía
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