La hiperhidrosis palmar hace referencia a la sudoración excesiva en las manos y se trata del tipo de hiperhidrosis más común. Concretamente, se estima que afecta a más del 3% de la población.
Lo cierto es que este exceso de sudor en las manos puede llegar a interferir de forma muy significativa en el día a día de quienes lo padecen.
Esto se debe a que las personas con hiperhidrosis palmar no solo producen sudor en mayor cantidad, sino que este aparece de forma impredecible. Es decir, independientemente de la temperatura ambiental, el estado emocional o la actividad que se esté realizando.
A su vez, la sensación de tener siempre las manos sudorosas suele provocar una incomodidad que hace que los síntomas de la hiperhidrosis se vean agravados.
Como consecuencia, es habitual que este problema de exceso de sudor en las manos acabe afectando a la vida personal, social y laboral. Sobre todo, porque causa mucha inseguridad y ansiedad, además de poder convertirse en un serio complejo.
Aunque se suela pensar que la hiperhidrosis palmar afecta más a las mujeres, la sudoración excesiva en las palma de las manos afecta de igual forma a los hombres. La diferencia está en que ellas suelen ser quienes se interesan más por los diferentes tratamientos para la hiperhidrosis.
En ese sentido, actualmente existen distintas opciones terapéuticas para evitar el sudor en las manos.
La elección de una u otra dependerá principalmente del grado y el tipo de hiperhidrosis.
Hiperhidrosis en las manos
Antes de abordar las diferentes opciones para combatir el exceso de sudor, primero conviene conocer algunas particularidades de la hiperhidrosis en las manos.
Causas de la hiperhidrosis palmar
“¿Por qué me sudan las manos?” Lo cierto es todavía se desconocen exactamente las causas de la hiperhidrosis palmar.
Aún así, se sabe que el exceso de sudor en la zona palmar tiene un marcado componente genético, al igual que los demás tipos de hiperhidrosis.
Esto no significa que esta sudoración excesiva en las manos tenga siempre que heredarse. Es más, incluso si fuera así, no tendría porque localizarse en esta zona, sino que podría haber una transpiración excesiva en las axilas, las ingles, el rostro u otra parte del cuerpo.
Si bien la hiperhidrosis palmar suele surgir durante la infancia, es en la pubertad cuando empiezan a agravarse los síntomas.
Por el contrario, a partir de los cuarenta años, se acostumbra a ver una mejoría y el exceso de sudor en las manos va minimizándose a medida que se llega a la madurez.
Síntomas de la hiperhidrosis palmar
Los síntomas de la hiperhidrosis palmar suelen manifestarse de forma bilateral y simétrica. Es decir, por lo general, el problema de sudoración excesiva afecta a ambas extremidades al mismo tiempo y con la misma intensidad.
En ese sentido, es habitual que las personas con este tipo de hiperhidrosis refieran que les sudan mucho las manos y que estas están siempre frías, húmedas y con un tono pálido.
Concretamente, tal como su nombre indica, la hiperhidrosis palmar afecta sobre todo a las palmas, pero también a los dedos. En cambio, es menos habitual que el exceso de sudor aparezca en la parte posterior de la mano.
Asimismo, en más de la mitad de los casos, esta afección viene acompañada de una hiperhidrosis plantar. Esto es, una sudoración excesiva en los pies.
A pesar de que la sensación de manos frías y sudorosas suele ser constante durante todo el día, suelen existir episodios intermitentes en los que aumenta el exceso de sudor, las palmas se empapan rápidamente y puede presentarse hinchazón en los dedos.
Diagnosis de la hiperhidrosis palmar
El diagnóstico de la hiperhidrosis palmar se basa principalmente en el historial del paciente (antecedentes familiares) y un examen físico.
Sin embargo, debe tratarse de un sudor visible, exagerado y localizado, con una duración mínima de seis meses, sin causa aparente y con al menos dos de las siguientes posibles características:
- Sudoración excesiva bilateral y simétrica
- Episodios de exceso de sudor al menos una vez por semana
- Problemas con el sudor al realizar actividades diarias
- Inicio de la hiperhidrosis plantar antes de los 25 años
- Presencia de antecedentes familiares con hiperhidrosis
- Ausencia de sudor durante el sueño
Tratamientos para la hiperhidrosis palmar
Una vez aclarado qué es la hiperhidrosis palmar, por qué aparece y los criterios de diagnóstico, conviene resaltar que actualmente existen diferentes tratamientos para la hiperhidrosis palmar altamente efectivos.
De hecho, descubrir cómo eliminar el sudor de las manos es la principal inquietud por parte de los afectados por la sudoración excesiva en esta parte del cuerpo.
Esto se debe a que, si bien la hiperhidrosis no suele ser causa de un problema de salud, suele empeorar su calidad de vida.
Así pues, el dermatólogo es el médico que deberá determinar el tipo de tratamiento para evitar el sudor en las manos que aparece de forma exagerada e impredecible.
Para ello, primero tendrá que identificar primero y el tipo de hiperhidrosis.
Tratamientos antitranspirantes
Los tratamientos antitranspirantes para el sudor de manos actúan sobre las glándulas sudoríparas, bloqueando su producción. Estos están indicados para casos de hiperhidrosis palmar leve o moderada.
Medicamentos
Los medicamentos para la hiperhidrosis palmar ejercen como antagonistas de los receptores de las glándulas sudoríparas.
Al tener una afectación sistémica – es decir, que causan un efecto en todo el organismo – no suelen constituir la primera elección de tratamiento de la hiperhidrosis palmar.
Toxina botulínica
Más conocido como bótox, el uso de la toxina botulínica en la hiperhidrosis palmar radica en su capacidad para bloquear temporalmente los nervios que hiperestimulan a las glándulas sudoríparas.
Esta eliminación de los principales síntomas de sudoración excesiva se mantiene unos 6 meses, por lo que es un tratamiento que requiere repetidas aplicaciones.
Una de las desventajas del bótox para la hiperhidrosis palmar es el dolor durante la aplicación. Además, puede estar asociado con la reducción de la fuerza muscular.
Por todo ello, suele ser una opción terapéutica efectiva principalmente en las personas con hiperhidrosis axilar pura, ya que las anomalías motoras en esta región no causan daño funcional.
Psicoterapia
La psicoterapia puede ser de gran ayuda como complemento a los tratamientos para evitar el sudor de las manos. De hecho, por sí sola, también suele ser muy efectiva a la hora de controlar la hiperhidrosis palmar de origen psicológico.
Esto se debe a que controlar la ansiedad y la inseguridad que provoca el sudor en las manos disminuirá la estimulación de la parte del cerebro responsable del exceso de transpiración.
Otra ventaja de este tipo de tratamiento es que puede tener un efecto muy positivo en los adolescentes. En ese sentido, puede ayudarles a sobrellevar mejor el impacto psicológico que puede causarles.
No obstante, la terapia psicológica será insuficiente para los casos de hiperhidrosis severa.
Terapias emergentes
Existen algunas terapias emergentes como la radiofrecuencia para la hiperhidrosis, la terapia de microondas y el uso de ultrasonidos enfocados de alta intensidad (HIFU).
No obstante, estas opciones terapéuticas están en fases muy tempranas de su aplicación y se precisan de más estudios para verificar sus posibles beneficios.
Iontoforesis
La iontoforesis para la hiperhidrosis palmar es uno de los tratamientos más extendidos para acabar con los efectos del exceso de sudor en manos y pies.
Mediante la iontoforesis – ionto (ion) y phoresis (traslado) – se introducen iones de sustancias activas a través de la superficie de la piel por medio de una corriente de baja intensidad que proporcionan dos electrodos.
Como resultado, las sustancias activas producen una precipitación de proteínas en los conductos sudoríparos. Esto, a su vez, reduce su dimensión y, por tanto, la secreción de sudor.
Es por todo ello que la iontoforesis para eliminar el sudor representa una excelente y efectiva solución contra la hiperhidrosis palmoplantar.
Principalmente, porque al disminuir el tamaño los conductos sudoríparos se reduce y normaliza la sudoración sin tener que intervenir de manera agresiva o quirúrgica en ninguna capa de la piel ni en las glándulas sudoríparas.