Nuestro organismo es un sistema complejo en que múltiples estructuras están relacionadas entre sí para llevar a cabo importantes funciones. Un ejemplo es la transpiración. Aunque siempre hablamos de las glándulas sudoríparas, ecrinas y apocrinas, hay otros elementos que contribuyen a que se dé la sudoración. Hoy desde Driosec, expertos en control integral de la sudoración, os hablamos de los órganos que participan en la sudoración y cómo regularla.
¿Cuáles son los órganos que participan en la sudoración?
Como ya hemos comentado, las glándulas que secretan el sudor son las glándulas sudoríparas, que se distinguen entre las glándulas ecrinas y las glándulas apocrinas. Mientras que las glándulas ecrinas se ubican en la mayor parte del cuerpo y es un sudor cuyo objetivo es termorregular el cuerpo, las glándulas apocrinas se ubican en zonas concretas, generalmente con vello (como las ingles, los genitales o las axilas) y generan un sudor de tipo emocional, que además puede oler mal por la actuación de las bacterias cutáneas.
Las glándulas sudoríparas, al ser las productoras y excretoras del sudor, son las últimas estructuras que participan en este proceso, pero hay muchas más.
El sudor puede generarse por distintos motivos, como un aumento de la temperatura ambiente que incide en la temperatura corporal o un aumento de la temperatura al ingerir productos calientes o excitantes, realizar ejercicio o ante una situación emocional intensa.
La termorregulación se regula mediante el metabolismo, el cual está controlado por el hipotálamo, una región del sistema nervioso central, donde se hallan células especializadas y que son sensibles a las variaciones de temperatura de la sangre que llega a ellas.
Además de por la sangre, el hipotálamo también recibe información relativa a la temperatura por la piel, a través de nervios sensoriales de la temperatura cutánea.
¿Cómo participa el hipotálamo en la sudoración?
El hipotálamo se halla junto a la hipófisis, dónde se liberan las hormonas TSH y ACTH. Estas hormonas liberan corticoides y hormona tiroidea que activan el metabolismo y elevan la temperatura corporal.
Para elevar la temperatura corporal, el hipotálamo hace uso de diversos mecanismos tales como por ejemplo aumentar la circulación sanguínea y el metabolismo (gastando más energía). Un ejemplo de esto es cuando sentimos ansiedad, tomamos un alimento o bebida excitante o hemos hecho un esfuerzo.
Cuando tenemos sudor emocional, a causa de una emoción como la ansiedad o el miedo, el hipotálamo promueve la segregación de las hormonas cortisol y adrenalina, que aumentan el ritmo cardíaco, el gasto de oxígeno y la quema de energía, lo que aumenta la temperatura corporal y genera la sudoración como respuesta refleja.
Cuando aumenta la temperatura corporal por un aumento de la temperatura corporal, un esfuerzo físico o un alimento caliente, el cuerpo debe hacer un esfuerzo por enfriarse, por lo que se produce la misma situación anterior.
Por lo tanto, aunque las glándulas sudoríparas son las principales protagonistas en el proceso, se aprecian muchos otros órganos que participan en la sudoración, como el sistema nervioso central y periférico, la piel, las venas y arterias, la glándula Tiroides etc.
¿Cómo se puede regular la sudoración intensa?
Como hemos comentado, la sudoración es una respuesta refleja a un aumento de la temperatura corporal, la cual puede producirse por distintos factores internos o externos. Por eso, en primer lugar es importante que para regular la sudoración intensa se identifiquen los posibles desencadenantes y se actúe en consecuencia, por ejemplo, llevando a cabo las siguientes actuaciones:
- Evitar fuentes de calor intenso y directo.
- Usar ropa de fibras que permitan el paso del sudor y su evaporación.
- Hidratarse adecuadamente para refrescar el cuerpo sin necesidad de que se deba producir el sudor.
- Evitar consumir alimentos picantes, grasos, calientes o excitantes, así como el alcohol y el tabaco.
- Realizar ejercicios de relajación como el yoga o la meditación para evitar emociones como la ansiedad o el estrés.
- Llevar a cabo ejercicio físico regular y moderado.
- Utilizar antitranspirantes para el control de la sudoración.
Así mismo, es importante acudir a un profesional de la dermatología ante cualquier problema de sudoración para que pueda valorar el posible origen y cómo poder actuar en cada caso.
Ahora ya sabéis acerca de los órganos que participan en la sudoración. Si precisáis de mayor información sobre cómo controlar la sudoración y sus efectos, os recomendamos seguir los artículos de nuestro blog y os invitamos a conocer nuestra gama de productos antitranspirantes.
Bibliografía
- REDACCIÓN. Clínica del Sudor. Septiembre de 2017. “Órganos que regulan la sudoración”. [WEB] Consultado el día 9 de diciembre de 2021. Recuperado de: https://clinicadelsudor.net/notas/organos-que-regulan-la-sudoracion/
- REDACCIÓN. Perspirex. Noviembre de 2012. “El hipotálamo y el sudor”. [WEB] Consultado el día 9 de diciembre de 2021. Recuperado de: https://www.perspirex.es/blog/hipotalamo-sudor/
- Principios de Urgencias, Emergencias y Cuidados Críticos. Síndromes hipertérmicos. [WEB] Consultado el día 9 de diciembre de 2021. Recuperado de: https://uninet.edu/tratado/c090302.html