A lo largo de nuestra vida vamos ganando cosas positivas, como los conocimientos o las experiencias, pero también otras no tan positivas, como son algunos cambios en nuestro estado físico y psicológico fruto del irremediable paso del tiempo. En mayor o menos intensidad, el sudor es un proceso que nos acompaña a lo largo de nuestra vida, pero que puede sufrir variaciones. Desde Driosec, expertos en control integral de la sudoración, os contamos la relación existente entre sudor y edad, si la sudoración intensa y la hiperhidrosis mejoran o empeoran a medida que envejecemos y cómo debemos actuar.
¿Qué relación existe entre sudor y edad?
Las glándulas ecrinas y apocrinas, que se encargan de la producción y la liberación del sudor, se desarrollan en la pubertad. Durante esta etapa vital, además, existe una gran actividad hormonal, la cuál aumenta la cantidad de sudor producido y liberado.
Asimismo, la actividad física que se asocia a esta etapa (mayor ejercicio físico o actividades de ocio) también incrementa la sudoración y la intensidad de esta.
En la juventud y la etapa adulta las glándulas sudoríparas también pueden presentar una gran actividad, aunque esta suele depender en su gran mayoría de la naturaleza de la persona (por ejemplo, si es una persona nerviosa).
En el caso de las personas de la tercera edad, estas transpiran en menor medida porque las glándulas sudoríparas envejecen y se deterioran, volviéndose menos activas. Asimismo, en la vejez, la capa de grasa cutánea se adelgaza y la piel queda menos protegida, reduciéndose la capacidad para regular la temperatura corporal, por ello, entre otras causas, los ancianos presentan mayores problemas de termorregulación.
¿La hiperhidrosis o la sudoración intensa responden a esta misma dinámica de sudor y edad?
La hiperhidrosis primaria focal es un trastorno de la sudoración que se inicia en la pubertad y que afecta en mayor medida al rango de edades comprendido entre los 18 y los 39 años, aunque puede llegar hasta a los 65 años. Afecta a todas las razas y de igual manera a ambos sexos.
Algunos estudios han referido que la menor prevalencia de esta patología se encuentra en adultos mayores de 65 años y en menores de 12 años, y que en la vejez se produce un alivio considerable de este trastorno.
Se considera que la sudoración se reduce justamente porque la hiperactividad de las glándulas sudoríparas, causa de la hiperhidrosis, se reduce debido al envejecimiento natural de estas.
En el caso de las mujeres, hay que destacar que con la menopausia pueden iniciarse episodios de sofocos asociados a hiperhidrosis, debido a los cambios hormonales que conlleva esta etapa vital.
Las personas mayores con sudoración normal, suelen ser propensas a sufrir estrés por calor, ya que no se adaptan tan bien como los más jóvenes a los cambios de temperatura repentinos. Esto puede verse empeorado por la toma de fármacos que alteren la temperatura corporal o por enfermedades asociadas. En el caso de personas con hiperhidrosis previamente, con el envejecimiento este exceso de sudor tiende a reducirse.
¿Cómo podemos actuar frente al sudor en cada etapa de nuestra vida?
El control de la sudoración, pese a que esta puede variar según la edad, se basa en varios hábitos diarios y consideraciones que debemos tener en cuenta, sea cuál sea nuestra edad. Pasamos a detallaros algunos consejos:
- Es imprescindible mantenernos hidratados en todo momento para que el cuerpo pueda regular correctamente la temperatura corporal.
- Es importante reducir el consumo de sustancias excitantes como el alcohol, la cafeína, así como comidas picantes o copiosas.
- Es fundamental no exponernos al sol directamente, sobretodo en las horas de mayor intensidad de sus rayos, entre las 12h y las 17h. Evitar asimismo los esfuerzos, sobretodo en estas horas.
- En caso de de deber estar en el exterior, es importante mantenernos en la sombra o utilizar ropa holgada y de materiales transpirables, como los que están realizados de fibras naturales.
- También es vital ventilar los espacios de manera natural, tanto las estancias, como por ejemplo, el coche.
- Hacer uso de antitranspirantes adecuados, teniendo en cuenta, las consideraciones de un dermatólogo.
Si deseáis saber más acerca de la sudoración y cómo controlarla, os recomendamos seguir los artículos de nuestro blog y os invitamos a conocer nuestra gama de productos antitranspirantes.
Bibliografía
- WEBEDIA BRAND SERVICES. VITONICA. 18 de junio de 2014. “Sudoración juvenil, adulta y tercera edad. ¿Hay diferencias?”. Recuperado de: https://www.vitonica.com/maximumprotection/sudoracion-juvenil-adulta-y-tercera-edad-hay-diferencias
- HELEN DE VOS CHILDREN’S HOSPITAL. KIDS HEALTH. “Los varones y la pubertad”. Recuperado de: https://kidshealth.org/DevosChildrens/es/kids/boys-puberty-esp.html
- Redacción. INFOSALUS. 14 de mayo de 2019. “El problema de la termorregulación en ancianos”. Recuperado de: https://www.infosalus.com/mayores/noticia-problema-termorregulacion-ancianos-hay-abrigarles-mas-cuenta-20190514080435.html
- Redacción. MEDLINE PLUS. “Cambios en la piel por el envejecimiento”. Recuperado de: https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/004014.htm
- Redacción. NATIONAL INSTITUTE OF AGING. “El cuidado de la piel y el envejecimiento”. Recuperado de: https://www.nia.nih.gov/health/cuidado-piel-envejecimiento
- URIBE-ORTIZ, Paola, FRANCO-CORREA, Victoria. DERMATOLOGÍA REVISTA MEXICANA. Enero-Febrero 2020. “Hiperhidrosis”. 64(1),Págs. 26-38. Recuperado de: https://www.medigraphic.com/pdfs/derrevmex/rmd-2020/rmd201e.pdf