Ante comida caliente o picante es común que sintamos calor y nos pongamos a sudar, pero, ¿por qué lo hacemos? Asimismo, en algunos casos, solo el pensamiento de comer, incluso alimentos fríos puede generar la sudoración, lo que se conoce como hiperhidrosis gustativa.
Desde Driosec, expertos en control integral de la sudoración, os explicaremos en qué consiste la hiperhidrosis gustativa y cómo poder sobrellevarla.
Hiperhidrosis gustativa y síndrome de Frey, ¿son lo mismo?
En primer lugar, para saber qué son la hiperhidrosis gustativa y el síndrome de Frey, explicaremos el concepto de hiperhidrosis. Como su nombre indica, la hiperhidrosis es un trastorno de la sudoración debido a una hiperactividad de las glándulas sudoríparas.
Si no está relacionada con ningún otro trastorno que la produzca hablamos de hiperhidrosis primaria, mientras que si la sudoración intensa se debe a otro problema de salud, hablamos de hiperhidrosis secundaria.
La hiperhidrosis gustativa puede ser primaria al producirse un aumento de la temperatura corporal debido a ciertos alimentos estimulantes (como la cafeína) o picantes, ya que se estimula la sudoración refleja.
Sin embargo, esta sudoración intensa también puede ser secundaria, pasándose a denominar síndrome de Frey, al ser descrita por Lucja Frey.
El síndrome de Frey es un tipo de trastorno de la sudoración que suele producirse al poco tiempo de haberse intervenido la glándula parótida, responsable de la salivación, o haberse producido cirugía en el cuello, infecciones o traumatismos. Otras causas sistémicas que pueden provocarlo son la diabetes, el herpes zóster o lesiones en los nervios.
Este síndrome sucede por una regeneración incorrecta de las fibras parasimpáticas, de tal forma que éstas pasan a inervar las glándulas sudoríparas (cuando normalmente se inervan por el sistema simpático), y los mismos estímulos que producen salivación (como la comida y el gusto), producen sudor y rubor, concretamente en un lado de la cara.
Por lo tanto, aunque pueden causar la misma consecuencia, el sudor, la hiperhidrosis gustativa primaria y el síndrome de Frey no son lo mismo.
¿Por qué algunos alimentos y bebidas nos hacen sudar?
Como hemos avanzado, en casos de sudoración normal, algunos alimentos y bebidas nos hacen sudar debido a que aumentan la temperatura corporal, haciendo que nuestro organismo deba activar el mecanismo de la sudoración para regularla.
Este tipo de sudoración se da durante o tras las comidas y es más intensa en los casos de hiperhidrosis, en que las personas afectadas ya presentan una hiperactividad de las glándulas sudoríparas, que actúan en mayor medida en estos casos.
La cafeína y el alcohol, por ejemplo, al ser estimulantes ensanchan los vasos sanguíneos bajo la piel, provocando una sensación de calor. Al producirse un aumento del torrente sanguíneo y con ello, mayor bombeo de la sangre, se genera un mayor gasto de energía que se convierte en calor, haciendo que el cuerpo deba autorregular la temperatura.
¿Qué efectos tiene la hiperhidrosis gustativa y cómo podemos prevenirla y sobrellevarla?
Como en los demás casos de hiperhidrosis, la hiperhidrosis gustativa puede afectar al día a día de las personas que la padecen y limitar su calidad de vida. Muchas situaciones de nuestra vida se producen en torno a una mesa, algunas de ellas muy importantes, como una cena formal de trabajo, una cita o una comida con amigos, por lo que la hiperhidrosis gustativa, que aparece sobre todo en la cabeza y cuello puede generar angustia, vergüenza y pérdida de autoestima.
Aunque la hiperhidrosis, tanto primaria como secundaria es posible que no se pueda prevenir, sí es posible reducir sus efectos y poder sobrellevarla mejor.
La alimentación en este caso es un punto fundamental. Para evitar sudar tanto es importante consumir alimentos astringentes como el limón, los frutos rojos, el tomate o el membrillo, así como infusiones de salvia durante o tras las comidas.
También es importante reducir o eliminar el alcohol, la cafeína, los alimentos picantes y los alimentos ricos en grasas, y en el caso de sufrir también bromhidrosis (mal olor del sudor), evitar los alimentos ricos en yodo, como la cebolla, el ajo, el brócoli o los espárragos. De ser posible, también será beneficioso optar siempre por alimentos no muy calientes.
Antes, durante y tras las comidas deberemos beber abundante agua para ayudar a nuestro organismo a regular la temperatura corporal.
Seguir buenos hábitos de higiene y hacer uso de antitranspirantes será muy útil, así como realizar ejercicio físico moderado y regular, e intentar mantenernos relajados para no generar más ansiedad, y con ello, más sudoración.
Si precisáis de mayor información sobre cómo controlar la sudoración y sus efectos, os recomendamos seguir los artículos de nuestro blog y os invitamos a conocer nuestra amplia gama de productos antitranspirantes.
Bibliografía
- PENELO, Lidia. La Vanguardia. Julio de 2018. “ Alimentos que te harán sudar más de la cuenta”. Recuperado de: https://www.lavanguardia.com/comer/materia-prima/20180723/45974485159/alimentos-sudar-calor-verano.html
- FLORES, Oriana. Radio Mundial. Abril de 2015. “La hiperhidrosis gustativa”. Recuperado de: http://www.radiomundial.com.ve/article/la-hiperhidrosis-gustativa
- SUÁREZ, Rocío Belén. Bioguia. Diciembre de 2017. “Sudor repentino ante algunos alimentos: soluciones para esta extraña pero frecuente reacción”. Recuperado de: https://www.bioguia.com/salud/sudor-repentino-ante-algunos-alimentos-soluciones-para-esta-extrana-pero-frecuente-reaccion_29290392.html