“¿Por qué sudo tanto? Si te estás haciendo esta pregunta, seguramente sea porque el sudor está interfiriendo en tu día a día y no entiendes cuáles pueden ser las causas de la sudoración excesiva que estás experimentado.
Lo cierto es que existen diferentes razones que explican por qué sudamos , especialmente en momentos puntuales. Por ejemplo, cuando hace mucho calor, hacemos ejercicio o estamos nerviosos.
En términos generales, podemos decir que la sudoración es el proceso fisiológico a través del cual nuestro organismo se mantiene a una temperatura óptima para su funcionamiento.
De ahí que, ante factores que incrementan nuestra temperatura corporal, el sudor sea nuestro mecanismo natural para rebajarla y mantenernos frescos.
No obstante, en el momento en que te preocupa el hecho de por qué sudas tanto, lo más probable es que se trate de una sudoración excesiva y que esta esté apareciendo sin ninguna causa aparente.
De ser así, lo más probable es que estés experimentado lo que se conoce como hiperhidrosis. Es decir, tu organismo produce sudor en exceso en una o más zonas del cuerpo y de forma impredecible. Generalmente, en el rostro, las manos, los pies, el tronco, las axilas o las ingles.
En ese sentido, “¿por qué sudo tanto sin hacer nada?” es una de las preocupaciones más frecuentes de las personas con hiperhidrosis.
Lo cierto es que el origen de la sudoración excesiva está en una hiperactividad de las glándulas sudoríparas, las glándulas responsables de producir sudor.
Aún así, existen diferentes grados y tipos de hiperhidrosis. De este modo, ante la duda de por que sudas tanto, es importante acudir al dermatólogo para que pueda valorar los posibles síntomas de hiperhidrosis y hacer un diagnóstico.
Además, debes saber que actualmente existen diferentes soluciones para quienes sudan mucho. De hecho, los tratamientos para la sudoración excesiva han demostrado ser muy efectivos y tener un impacto muy positivo en la calidad de vida de las personas que sudan en exceso.
¿Por qué sudo tanto por la cabeza?
Como decíamos anteriormente, el rostro es una de las principales zonas de afectación de la hiperhidrosis. Esto se debe a que la región frontal de la cara concentra una gran cantidad de glándulas sudoríparas. Concretamente, las llamadas glándulas ecrinas. De ahí que la pregunta “¿por qué sudo tanto por la cabeza?” sea habitual entre las personas que sufren de sudoración excesiva.
Además, esta hiperhidrosis facial no solo puede afectar al rostro, sino también al cuero cabelludo (hiperhidrosis capilar) y el cuello.
En ese sentido, el principal síntoma de la hiperhidrosis facial suele ser la sudoración abundante, frecuente y sin un detonante claro en la zona craneofacial.
Como consecuencia, las personas con sudoración excesiva en la cara suelen experimentar la presencia, de forma repentina, de gotas de sudor que se originan en línea de crecimiento del cabello o la frente y que pueden desprenderse hasta el cuello.
Una vez más, las causas de la hiperhidrosis facial se encuentran en una sobre estimulación de las glándulas sudoríparas de esta parte del cuerpo, lo que provoca que estas liberen sudor en exceso y sin ningún motivo aparente.
A pesar de que pueda haber causas de hiperhidrosis facial de tipo físico o ambiental, lo más habitual es que esta sudoración excesiva del rostro tenga un origen genético.
La cuestión es que, por ser un área de afectación tan visible, la hiperhidrosis facial es especialmente molesta. Además, suele afectar muy negativamente a la autoestima y la confianza de quienes la sufren.
Como consecuencia, sudar tanto de la cara acostumbra a ser un condicionante en el ámbito personal, social y laboral.
Hiperhidrosis facial: tratamientos
A pesar de las molestias que puede causar, cabe insistir en el hecho de que existen tratamientos para la hiperhidrosis facial altamente efectivos.
En ese sentido, hay soluciones antitranspirantes para el rostro y el cuello cabelludo que disminuyen la cantidad de sudor de forma muy significativa.
Por lo general, suelen tratarse de toallitas antitranspirantes, las cuales resultan muy cómodas de aplicar y transportar. Esto hace, a su vez, que pueden utilizarse fácilmente en cualquier momento y situación que se requiera. Además, su efecto puede prolongarse hasta 48 horas.
En caso de que los productos antitranspirantes para la cara y el cuero cabelludo sean insuficientes, el especialista puede valorar otras opciones, como las infiltraciones de toxina botulínica o ciertos fármacos anticolinérgicos.
En el primer caso, el bótox para el sudor de la cara puede resultar efectivo al bloquear las glándulas sudoríparas. Por su parte, los fármacos anticolinérgicos consiguen inhibir la producción de sudor. No obstante, estos suelen provocar importantes efectos secundarios, por lo que no suelen ser la mejor opción de tratamiento para la hiperhidrosis a largo plazo.