Después de este puente toca volver a tu rutina de trabajo. A veces, esto puede generar estrés ya que tu mente sigue pensando en esos buenos momentos de relax que has dejado atrás.
Si eres de los que padeces hiperhidrosis o sudoración excesiva, habrás notado que en épocas de estrés tu sudoración incrementa haciéndolo aún menos tolerable. Para reducir el impacto de tu sudoración excesiva en tu vida diaria, aquí te dejamos unos cuantos consejos para aprender a combatir el estrés:
1.Conócete a ti mismo
Tienes que comprender cuándo y por qué es generado tu estrés. Cada día estás estresado, ¿pero alguna vez te has preguntado a ti mismo qué es lo que te lo genera? Contéstate en voz alta o por escrito, esto te ayudará a encontrar una respuesta para tranquilizarte y utilizarla para la próxima vez que tu mente empiece a agobiarse.
2. Aprende a respirar profundamente
De la misma manera que el estrés modifica la respiración, modificar la respiración puede aliviar el estrés. El tipo de respiración que resulta más relajante es la respiración abdominal .
Consiste en respiraciones donde, de forma suave i lenta, hinchamos al máximo el abdomen y soltamos el aire poco a poco, de manera progresiva.
3.Escribe una lista de “cosas por hacer”
Si te estresa todas las tareas que tienes que hacer hoy anótalo en un papel y ve tachando cada vez que completes una tarea. El hecho de ver como tu lista de tareas se va reduciendo, hará que éstas parezcan más asequibles, te veas más capaz de realizarlas todas y disminuya el sentimiento de abromo.
4. Reduce la carga generada por decisiones rutinarias
¿Tienes una semana muy ajetreada de trabajo? Empieza a hacer rutinas matutinas pequeñas (después de levantarte) que no requieran de mucho esfuerzo mental y que disfrutes haciéndolas, como para ejemplo ir a correr, tomar el café con la familia o escuchar tu música favorita.