Los pies son una de las partes de nuestro cuerpo con más glándulas sudoríparas. De ahí que sea una de las áreas donde más sudoración experimentamos. Aún así, cuando el es excesivo, entonces hablamos de hiperhidrosis plantar.
Lo cierto es que este tipo de hiperhidrosis es bastante frecuente y es habitual que vaya acompañado de una transpiración excesiva en las manos. Es por ello, que muchas veces no consiste solo en un problema de sudor de pies, sino que se trata de un caso de hiperhidrosis palmar y plantar.
Como decíamos, los pies tienen una alta concentración de una tipo de glándulas sudoríparas. Concretamente, de glándulas ecrinas, las cuales son las responsables de producir sudor y liberarlo directamente en la superficie de la piel.
Además, es una parte del cuerpo que acostumbramos a mantener cubierta con medias o calcetines y zapatos. Así pues, es una zona poco ventilada y en la que las condiciones de calor y humedad pueden ser constantes.
De este modo, el sudor en los pies es una respuesta fisiológica normal cuando nuestra temperatura corporal aumenta, por ejemplo, al hacer ejercicio o en verano.
No obstante, las personas con hiperhidrosis plantar experimentan una sudoración excesiva y sin necesidad de factores desencadenantes.
Esto hace que el sudor en los pies interfiera enormemente en sus actividades diarias, incluso llegando a condicionarlas. Además, suele provocar otras molestias y problemas en la piel.
Hiperhidrosis plantar: síntomas
Lo cierto es que los síntomas de hiperhidrosis plantar pueden ser diversos. Sin embargo, la sensación constante de pies sudorosos o fríos es la más habitual.
A su vez, esto se traduce en la necesidad de cambiar frecuentemente de zapatos, pues el exceso de sudor los estropea; o en la imposibilidad de usar sandalias o chanclas, porque los pies resbalan en su interior.
Asimismo, otra molestia que suele acompañar a la hiperhidrosis plantar es el mal olor de pies. Esto se debe a que las condiciones de humedad crean el ambiente idóneo para la proliferación de las levaduras y bacterias que habitan en nuestra piel y que descomponen el sudor.
Como consecuencia, aparece un desagradable olor de pies que suele ocasionar un fuerte complejo. De ahí que quienes sufren de hiperhidrosis plantar acostumbren a evitar descalzarse en presencia de otras personas o utilizar zapatos abiertos.
A su vez, esta mayor presencia de microorganismos en las plantas de los pies pueden provocar diferentes problemas en la piel. En ese sentido, entre los síntomas de hiperhidrosis plantar, destaca la recurrencia de ciertas afecciones dermatológicas.
Entre ellas, los hongos en los pies (también conocidos con el nombre de tinea pedis o pie de atleta) y en las uñas, dermatitis o verrugas plantares.
Asimismo, el exceso de sudor en las manos (hiperhidrosis palmar) o en otras partes del cuerpo como la cara, las axilas o las ingles son otras manifestaciones habituales en este trastorno de sudoración excesiva.
Hiperhidrosis plantar: causas
Aunque las causas de la hiperhidrosis plantar se desconocen exactamente, se sabe que existe una marcada predisposición genéticas. Es decir, la mayoría de las personas que sufren un exceso de sudor en los pies tienen un familiar directo con este mismo trastorno. De ser así, estaríamos hablando de una hiperhidrosis primaria.
Sin embargo, no hay que olvidar que la sudoración excesiva puede ser síntoma de una enfermedad o un efecto secundario de ciertos tratamientos o fármacos. En este caso, se trataría de una hiperhidrosis secundaria.
En cualquier caso, si crees que te sudan mucho los pies y esta situación te incomoda e interfiere en tus actividades diarias, debes consultarlo con un dermatólogo.
Además, actualmente existen diferentes tratamientos muy efectivos para combatir el sudor de pies.
Hiperhidrosis plantar: tratamiento
Para prevenir el exceso de sudor, conviene mantener una buena higiene de los pies, así como usar calcetines transpirables y un calzado elaborado con materiales naturales. No obstante, en caso de que exista realmente un problema de sudoración excesiva en los pies, habrá que recurrir a tratamientos para la hiperhidrosis plantar.
Entre las soluciones para combatir el olor de pies y el exceso de sudor, las siguientes han demostrado ser de las más efectivas.
- Soluciones antitranspirantes: La aplicación diaria de productos antitranspirantes para pies pueden evitar su sudoración excesiva y, por tanto, combatir el mal olor y prevenir complicaciones dermatológicas. Este efecto de los geles, toallitas o polvos antitranspirantes se consigue gracias a su contenido en sustancias astringentes y desodorantes.
- Iontoforesis. La iontoforesis para el sudor de pies es una terapia que reduce la sudoración y que se basa en el movimiento de iones mediante corriente eléctrica. Es una técnica con efectividad probada, de uso en domicilio, no invasiva y diseñada para combatir la hiperhidrosis plantar y palmar.
De todos estos tratamientos para la hiperhidrosis plantar, la elección de uno u otro dependerá del origen y el tipo de sudoración excesiva en los pies.
En ese sentido, cabe mencionar que, en ciertos casos, se puede recurrir también a fármacos anticolinérgicos, ya que inhiben la producción de sudor. Asimismo, los procedimientos láser podrían ser efectivos en determinadas personas al eliminar las glándulas sudoríparas por calentamiento.
Finalmente, solo en casos puntuales, el tratamiento de elección será la cirugía.