¡Cuántas veces no te habrás preguntado cómo sudar menos! Y es que, si bien la transpiración es necesaria para regular la temperatura corporal y eliminar el exceso de calor, y es habitual que nuestro organismo sude de manera imperceptible en condiciones normales, determinadas situaciones pueden aumentar considerablemente la sudoración. Así, por ejemplo, cuando la temperatura ambiental se eleva, cuando se realiza un esfuerzo físico, cuando se comen según qué alimentos o cuando sentimos nervios, estrés, miedo, vergüenza, etc., la sudoración puede volverse excesiva y molesta. ¿Qué podríamos hacer para controlarla?
¿QUIERES SABER QUÉ ES EXACTAMENTE EL SUDOR Y POR QUÉ SUDAMOS? |
A continuación, te explicaremos pautas o trucos que puedes llevar a cabo para controlar la sudoración en las siguientes circunstancias:
- Cómo sudar menos al hacer ejercicio físico
- Cómo sudar menos en verano
- Cómo sudar menos cuando nos invaden las emociones
Cómo sudar menos al hacer ejercicio físico
Cuando realizamos una actividad deportiva, aumentan la presión arterial y la frecuencia cardíaca, lo que hace que llegue más sangre a los músculos, que se calienten y que eleven nuestra temperatura corporal. El sudor, como ya hemos dicho, permitirá regular nuestro termostato interno.
Es importante aclarar que ni la intensidad del ejercicio ni el número de calorías quemadas se correlacionan necesariamente con la cantidad de sudor secretada. Según tu género (mayor sudoración en hombres, porque, aunque tienen un menor número de glándulas sudoríparas, son más activas que en las mujeres), tu edad (mayor sudoración en jóvenes), tu peso (más calor generado a mayor volumen), tu genética, tu forma física (sudoración más precoz y abundante a mejor condición física) y la temperatura y la humedad ambientales, sudarás más o menos al hacer ejercicio físico.
¿Qué puedes hacer para sudar menos? Pues procurar que la temperatura ambiental sea adecuada; escoger la ropa deportiva correcta, optando por tejidos sintéticos, como la lycra o el poliéster, que absorberán mejor el sudor y favorecerán su evaporación, aunque olerán peor que el algodón, y usar, si la sudoración es excesiva o molesta para una práctica deportiva concreta, los antitranspirantes.
CONOCE LAS DIFERENCIAS ENTRE UN DESODORANTE Y UN ANTITRANSPIRANTE |
Así mismo, no debes olvidar hidratarte bien, antes, durante y después del ejercicio, porque al sudar se pierden agua y sales minerales y, si estas pérdidas no se compensan, aumentará el riesgo de sufrir lesiones y agujetas y podrá empeorar el rendimiento de la actividad física.
Cómo sudar menos en verano
En los meses de calor, es normal que nuestra transpiración aumente, pero, ¿cómo podemos sudar menos en verano?
Pues, en primer lugar, debes aceptar que en verano se pasa calor y se suda, porque negarse a la evidencia sólo te generará más ansiedad y frustración. Después, debes tener en cuenta algunas consideraciones:
- Usa la ropa adecuada, lo suficientemente holgada, cómoda y clara, y confeccionada con los tejidos adecuados, y elige un calzado que facilite la transpiración del pie.
- Evita las bebidas demasiado frías —que sólo conseguirán que sudes más por la energía que invertirás para contrarrestar esta bajada brusca de tu temperatura—, la cafeína y el alcohol, y prepárate alguna infusión de salvia, que disminuirá la actividad de las glándulas sudoríparas.
- Opta por las comidas ligeras y evita aquellos alimentos que favorezcan la sudoración, como los picantes, los guisos, los fritos o los platos demasiado condimentados o calientes.
- Huye de las prisas y del estrés, que lo único que harán es que sudes todavía más.
- Dúchate cada día y sécate muy bien con la toalla antes de vestirte.
- Depílate o recórtate el vello de las axilas, para evitar que se acumule el sudor y se intensifiquen el calor y la humedad.
- Usa los desodorantes o antitranspirantes adecuados para sentirse a gusto; los polvos de talco también pueden ayudarte para salir del paso.
Lo comentamos más arriba: los nervios, la ansiedad, el estrés, el miedo o la vergüenza no son buenos para nada, ¡ni para mantener la transpiración controlada! De hecho, existe el concepto sudoración emocional para referirse a un exceso de transpiración debida a una activación del sistema nervioso autónomo por factores emocionales, y que se presenta de manera más acusada en las manos.
Procura relajarte, respirar tranquilamente, liberar tensión por otras vías, tener un pensamiento positivo, reducir cargas y mantenerte lo más emocionalmente estable posible: ¡tu salud en general, y tus glándulas sudoríparas en particular, te lo agradecerán!
Y si, a pesar de todas las medidas apuntadas en este artículo, no consigues mantener el sudor a raya y te limita para tu día a día, puedes acudir al médico para que te ofrezca soluciones más definitivas, como la toxina botulínica, el láser, la iontoforesis o la cirugía.